Algunos desalmados han acusado a
Guillermo Toledo, emigrante a Cuba, de incoherencia por prestarse a promocionar
a una coalición que incluye al partido de Junior.
Y el muchacho será jeta, prepotente, chulesco, resentido, mal actor,
filocastrista y todo lo que se quiera, pero incoherente, no. Recapitulemos.
Lo que dijo Guillermito, textualmente,
fue Si me sale un hijo de Podemos le doy dos
hostias. Vamos a dejar aparte el caso flagrante de maltrato infantil, tan
poco progresista (pero tan educativo), y centrémonos exactamente en sus
palabras. Dice si me sale un hijo.
Habla de un (eventual, hasta donde sabemos) descendiente que le salga neocom, en lugar de paleocom o comdetodalavida,
como él.
Es como aquel que es torero, o actor,
o piloto de Fórmula Uno, y le preguntan si quiere que sus hijos sigan sus
pasos. En ocasiones, sobre todo en el primer caso, suelen decir que no, aunque
sin llegar al extremo de propinar una paliza al inocente (concedámosle el
beneficio de la duda) infante. Y nadie les acusa de ser incoherentes, sino más
bien de ser unos progenitores conscientes y preocupados por sus hijos.
Vamos que, por una vez, el zetapijo no ha sido incoherente.
Estúpido sí, eso no hay quien se lo quite (lo que Natura no da, no lo presta ni
el barrio de Salamanca), pero lo otro no.
Jo, qué bien me he quedado después de
despachar esta entrada…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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