Un grave problema para los comunistas
(los paleo y los neo, aunque más éstos que los otros) es que rechazan de plano todo
aquello que suene a religión organizada, especialmente la cristiana católica
(Putin, por ejemplo, está muy a buenas que se sepa con el episcopado ortodoxo
ruso). Se pierden así una sabia guía, un referente moral aplicable a todos los
ámbitos de la vida aunque no se crea en Dios.
Me refiero, en concreto, al pasaje de
los Evangelios en el que Jesucristo habla de ver la paja en el ojo ajeno pero
no la viga en el propio. Algo así ha ocurrido en la asamblea legislativa de la
comunidad autónoma de Andalucía, en la que se ha estrenado como portavoz de los
neocom Teresa Rodríguez. Los socialistas,
con unos modos ciertamente mejorables pero con una elocuencia y claridad
difícilmente superables, le han dicho a la interfecta cállate, bonita, que no tienes ni puta idea.
La susodicha, ni corta ni perezosa, se
ha despachado acosándoles de acoso (lo que los moelnos llaman ahora bullying),
olvidando las ocasiones en las que sus colegas de partido han proferido
epítetos mucho menos respetuososos. Así, dos días después era Junior el que, además de declararse
soberanista, calificaba a Arturito Menos
y a Jorgito Polluelo de ladrones y gentuza. Que no digo yo que
no lo sean, claro que no (como suelo decir yo, no les estaba insultando, se
limitaba a ser descriptivo), pero muy respetuoso no se puede decir que fuera.
Termino con una cita del insigne
estadista británico sir Winston Leonard Spencer Churchill:
Todo el mundo está a favor de la libertad de expresión. Apenas pasa un día sin que ésta sea exaltada. Pero para algunas personas, la idea de libertad de expresión es que ellos son libres de decir lo que quieren, pero si otro les responde, eso es un atropello
Quod erat demostrandum.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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