Fue lo
que pensé cuando leí el titular de la noticia que dice que Francisco Homs (Paco Jones para los lectores de este
blog) había denunciado a Rajoy ante la fiscalía por desobedecer las sentencias
del Constitucional.
Por lo
visto, el-tribunal-que-no-es-un-tribunal ha emitido una serie de sentencias relativas
a las competencias exclusivas de la autonomía catalana en ciertas materias,
sentencias que según el señor Jones, don Mariano se ha pasado por el epidídimo.
Resulta bastante curioso –por no decir otra cosa- que la querella de Jones se
dirija exclusivamente contra cargos del PP, cuando él mismo dice que hay
sentencias (incumplidas según él) desde hace un cuarto de siglo.
Sin
embargo, la curiosidad desaparece cuando el propio Jones aclara que ha
presentado la querella (en plan yo no
quería, me han obligado las circunstancias) para demostrar que el
encausamiento contra aquellos que promovieron el butifarrendum se ha hecho por motivos políticos, y no puramente
penales. Según él, el Constitucional no encausaría a Rajoy –con la de ministros
de Sanidad que ha habido desde los Juegos Olímpicos de Barcelona, Masturbito incluida-, lo que demostraría
que lo que pretende el ejecutivo del PP (la mano negra detrás de todo esto,
según los necionanistas) es judicializar la política.
El
señor Jones no muestra tanto respeto por el Constitucional, ni tanto celo por
el cumplimiento de sus sentencias, ni mucho menos el mismo respeto a las
competencias exclusivas del Estado (invadidas por el ejecutivo de esa esquinita de España, como es el caso
de las relaciones internacionales) cuando las mismas se refieren a temas como
la educación, la inmersión lingüística (ahogamiento, habría que decir) o la
escolarización en español. En mi casa, a eso se le llama doble vara de medir.
Como
título alternativo para esta entrada, se me había ocurrido la de Pa’ cojones, los de Paco Jones. Pero, no
poniéndola, tengo el párrafo breve con el que suelo rematar todas mis entradas.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!