Vamos
a dejar de lado el hecho de que tanto el fascismo como el nazismo (apócope de
nacionalsocialismo) nacieron en la izquierda y que, por lo tanto, los
totalitarismos más asesinos del siglo XX son todos de izquierdas. El hecho es
que, en la actualidad, si a alguien se le tilda de nazi está estigmatizado para los restos (y así debe ser), mientras
que si se le moteja de comunista es
algo respetable e incluso bien visto (si se le llama nacionalista, se piensa que es un débil mental, y a otra cosa,
mariposa).
Viene
esta introducción a cuento del fichaje del ucraniano Zozulya por el Rayo
Vallecano, desde el Betis. Corrió el rumor de que el futbolista en cuestión era
de ideología ultraderechista (algo que, en cualquier caso, no quedó del todo
claro) e inmediatamente los ultras
del equipo madrileño (de ideología ultraizquierdista, por supuesto) montaron un pinfostio de mucho cuidado oponiéndose al fichaje, lo que abortó la operación
(eso de abortar es algo que parece que le priva a los de izquierdas) e hizo que
el eslavo se volviera a Sevilla.
Ciudad
en la que, para poner la guinda, un concejal neocom cargó contra el equipo verdiblanco por apoyar al ucraniano. Se
ve que lo de la libertad de pensamiento sólo vale, para algunos, cuando piensas
como ellos (bueno, lo de pensar es
suponer demasiado, tratándose de esa gente; digamos opinar).
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario