Llevo
diciéndolo años: José Guardiola es el entrenador de fútbol más sobrevalorado
actualmente (y, probablemente, de toda la historia del fútbol), aunque ya se está encargando él solito de rebajar las expectativas
tras su salida del Barcelona.
En
el Bayern de Múnich, una especie de apisonadora que domina las competiciones
domésticas con mano de hierro, fue incapaz de conseguir la Copa de Europa en
las tres temporadas que estuvo allí (tendría gracia que, ahora que se ha ido,
fuera el equipo bávaro el que se llevara la máxima competición continental de
clubes…). Y en su primer año en Inglaterra se está cubriendo de mierda: muy
lejos de la cabeza de la liga, y eliminado en octavos de final por el Mónaco,
otro equipo forjado a golpe de talonario.
Ahora
dice que le gustaría probar el fútbol francés. Pues nada, hijo, sigue
estrellándote, que algunos no lo vamos a lamentar en lo más mínimo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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