viernes, 21 de junio de 2013

En la mira

Como en el caso de Contra todo enemigo, en este libro hay que distinguir entre el fondo y la forma.
Empecemos por el fondo. La trama de la novela es una continuación casi directa del anterior volumen de la saga Ryan, y dado el final tan abierto que deja, parece que el siguiente será más de lo mismo. Se agradece el que muestre que los personajes envejezcan (ah, ese John Clark sexagenario que ya no responde como antes), es decir, que se dé una cierta dosis de realismo al género. Por otra parte, quizá habría que criticar el que las opiniones políticas del (teórico) autor se plasmen tan claramente. No digo que la novela llegue a ser un panfleto del ala dura republicana, pero casi…
En cuanto a la forma… ¡ay, la forma! Si la traducción de Contra todo enemigo era mala, ésta es todavía peor. Jerga hispanoamericana (jalar, carro, cuadra, coge [por jode] a tu madre, altoparlante, satelital), construcciones gramaticales imposibles (página 334: "Yo sé que el propio Presidente Ryan Clark le dio la Medalla de Honor..."), errores de bulto (página 911: traducen el nombre de John Clark y le llaman Juan)...
Al menos, estoy casi seguro de haber averiguado la nacionalidad del traductor: argentino con toda probabilidad, y además bastante vago, porque no revisa su trabajo (o el del traductor automático, debería decir). Entran ganas de enviar un correo a los editores (cosa que, finalmente, hice a través de la página web de la editorial) y ofrecerse a hacer una traducción como Dios manda gratis. Demonios, podría hacer una traducción mejor limitándome a redactar el libro correctamente, sin necesidad de consultar la edición en inglés. Quizá por eso en el libro no aparece ninguna dirección de correo, ni tampoco la url de la página web de la editorial (gracias sean dadas a Google).
Así que ya sabéis: si veis más ediciones de Berkley Books en español... ¡desconfiad! Son baratos, sí, pero malos de solemnidad. Leerlo es peor que una extracción de una muela... y sé de lo que hablo, que me acaban de sacar dos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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