El Banco de España –y, para ser más concretos, sus máximos dirigentes, es decir, aquellos que fueron colocados a dedo por los políticos- tiene una cuota de responsabilidad nada desdeñable en la situación actual del sistema financiero español. Ya fuera por acción, omisión, inducción o negligencia, lo cierto es que tanto Jaime Caruana como, sobre todo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez tienen mucho de qué responder acerca del presente estado de cosas. Por ello, leer que un juez les investiga por el fiasco de las cajas resulta una excelente noticia… como punto de partida. Esperemos que no se quede en mera investigación.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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