Algo empezó a torcerse en el Partido
Popular de Vascongadas cuando hicieron a un lado de mala manera a María San Gil
para pasar a apoyar al gobierno de Pachi
Nadie, frente a la alternativa de Jon
Josu. Ahora, las cosas van a peor. Tras tener a un miserable como Oyárzabal
repartiendo estopa contra gente que vale mucho más que él, en lo político y no
digamos en lo moral (afortunadamente, parece que podría dejar su puesto en
breve), se dedican a contraprogramar actos
cuando la gente que verdaderamente representa los valores por los que luchó el
Partido Popular de verdad (y por los
que algunos murieron) osan alzar la voz.
Así, mientras Consuelo Ordóñez decía las verdades del barquero en el acto de homenaje a su hermano, la actual presidenta
del partido en la comunidad autónoma decía que nadie puede darnos lecciones ni reprocharnos nada. Una frase y dos
falsedades: cualquiera de los que se han visto forzados a abandonar el partido
puede darles lecciones, y todos los que alguna vez pensamos que el Partido
Popular era una esperanza en Vascongadas puede reprocharles muchas cosas.
Mientras, Mariano el tranquilo sitúa a la susodicha como nuevo referente del Partido Popular frente a los críticos. Será como referente de lo que no hay que hacer ni
permitir que otros hagan…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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