sábado, 1 de febrero de 2014

Menos bastión

Aparentemente, en una entrevista, el defensa del Fútbol Club Barcelona, Piqué –que alterna reflexiones sensatas con auténticas salidas de pata de banco- había dicho que el Barça es una manera de enseñar Cataluña en el exterior. Dejando aparte que uno se pregunta de qué parte de Cataluña proceden jugadores como Messi, Iniesta o Alves, la imagen de Cataluña que proyecta es de algo quejica, llorón, acomplejado y profundamente politizado (rasgos que, mira tú por dónde, no se apartan en absoluto de la realidad).
Aunque luego se aclaró que había sido un añadido de la CNN, en la entrevista se dijo que el Barça fue un bastión de la resistencia durante el franquismo (un tópico, como el de que el Real Madrid fue el equipo del régimen). Sin embargo, un breve repaso a la historia demuestra que semejante afirmación es más falsa que un euro de corcho.
Para empezar, el club azulgrana condecoró en dos ocasiones al Caudillo, que permitió la recalificación de los terrenos donde se construyó el Palau Blaugrana y subvencionó generosamente las obras. Curiosa manera de ser un bastión, por lo tanto…
Ya en el campo meramente deportivo, y si se repasan las dos competiciones principales, se ve que el Real Madrid ni mucho menos fue favorecido por encima de los demás. En cuanto a la Copa del Generalísimo, si bien consiguió el trofeo en más ocasiones que el Atlético de Madrid (seis frente a cuatro), lo hizo en menos que los equipos representativos de las luego nacionalidades histéricas, el Athlétic de Bilbao y el Barcelona (nueve cada uno). Por otra parte, no consiguió su primer trofeo hasta 1.946, más tarde que catalanes (1.942) y vascos (1.943), aunque de nuevo antes que los colchoneros (1.960).
En cuanto a la Liga, si bien la ganó el doble de ocasiones que el Barcelona (quince frente a ocho, básicamente gracias a la década prodigiosa de los sesenta), tardó una década más en lograr su primer campeonato (temporada 1.953/54, frente a la 1.944/45).
Y es lo que les pasa a las consignas necionanistas. Como suelen ser mentiras, tienen las patas muy cortas…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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