miércoles, 28 de mayo de 2014

El cristal con que se mira

La base sobre la que el PSOE apoyó su campaña para las elecciones al Parlamento Europeo tras el intercambio de monólogos entre sus dos cabezas de lista fue el supuesto machismo de candidato popular. Como ya señalé en otra entrada de este blog, el comentario de Arias Cañete fue más desafortunado que verdaderamente machista, al menos en mi opinión. En cualquier caso, así les ha ido a los socialistas, que van de derrota en derrota hacia el desastre final.
Lo curioso es que en sus propias filas tienen un caso más notorio de machismo. Por serlo, lo es hasta de eso que llaman violencia machista o de género. Es decir, un caso más grave, de hace más tiempo y en un militante que no es precisamente de base, sino el presidente de la federación vasca del partido y amiguete comprensivo de los terroristas.
En efecto, Eguiguren fue condenado por pegar a su mujer. De eso hace ya años, y ahí sigue tan pancho. No se sabe que el lobby feminazi del PSOE, tan diligente para otras cosas, le haya exigido el abandono de los puestos de responsabilidad en el partido. En cuanto al secretario general de la federación cuando se produjeron los hechos, un tal Ramón Jaúregui –que también lleva en la política tres o cuatro décadas-, cuando le han sacado el tema en la campaña se ha referido a él como incidente. Ya, y la Primera Guerra Mundial, de la que ahora se cumple el centenario de su comienzo, fue otro incidente…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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