Visto que sus colegas de izquierdas le
están sobrepasando en las preferencias del electorado, Arturito Menos ha recurrido a un gesto ampuloso, grandilocuente y
teatral donde los haya y se ha proclamado a sí mismo candidato a mártir de la
causa secesionista. El individuo no ha tenido el menor empacho en proclamar, en
sede parlamentaria además, que ha notado en sus carnes un peligro personal. Pues será por parte de los elementos más
exaltados de los delinquidores catalanistas, porque el único daño que pueden
causar los sectores españolistas es un esguince de muñeca cuando ponen la otra
mejilla para recibir el enésimo bofetón sin protestar.
Mientras, la Generalidad se gasta el
dinero que no tiene y que roba a España (y no al revés) para comprar artículos
en periódicos extranjeros. Un millón de euros, nada menos. Con semejante
dispendio, no es extraño que sus mentiras encuentren algún eco allende nuestras
fronteras…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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