viernes, 28 de julio de 2017

El diablo los cría y los izquierdistas se juntan

Los socialistas españoles siempre han sentido una indisimulada simpatía, cuando no afinidad, por la banda de asesinos encapuchados del hacha y la serpiente. Me refiero, como es general, a la postura de los dirigentes, no a la de los militantes de buena fe y sólidos principios democráticos (no es ironía) que abominan de esa banda de asesinos cobardes y miserables y de las componendas con los mismos.
Por ello, no me ha extrañado en lo más mínimo que, planteada la propuesta de colocar un monolito de recuerdo a Miguel Ángel Blanco en Bilbao, los socialistas se unieran a los epígonos de Sabino Arana y se negaran a dicha solicitud. Al fin y al cabo, hace apenas una década el miserable de las cejas circunflejas calificaba al terrorista Arnaldo Otegi de hombre de paz.
La paz de los cementerios, es la única que concibe ese hijo de mil padres.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: