Si
hay algo que en los necionanistas catalanes
corre parejo con su inobservancia del ordenamiento jurídico (hasta sus propias
normas se saltan, cuando el seguirlas no les conviene) es su desfachatez, su
cara de hormigón armado.
Según
el consejero de Interior de la Generalidad, el ministerio del Interior dificulta
la coordinación de las fuerzas de seguridad en materia de antiterrorismo;
afirma que los Mozos de Escuadra no tienen acceso a la información de la
Policía Nacional y la Guardia Civil y que el Estado bloquea también los bancos
de datos internacionales. La convocatoria de una reunión de la Junta de
Seguridad en Cataluña es la última reivindicación nacionalista para demostrar
que España no sólo roba sino que pone en riesgo la seguridad de los catalanes.
Así se han expresado el presidente de la Generalidad (Cocomocho) y la mayoría de dirigentes separatistas después de que
Interior sí convocara la Junta de Seguridad del País Vasco.
La
escalada verbal del separatismo ha llegado al extremo de que una publicación digital
dependiente de ERC señala a los líderes de la oposición en Cataluña como responsables si se produce algún
atentado en Cataluña.
De
todos modos, la solución es sencilla. Que hagan como Pérez, que se reunió con
los asesinos del hacha y la serpiente y acordó que no atentaran en la esquinita
Noreste de España. Como supongo que el atentado al que se refieren será uno
perpetrado por musulmanes (son los que, por así decirlo, están de moda
últimamente), lo tienen bien fácil: hay musulmanes a manta en esa región.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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