El
desgobierno que padecemos suele decir que ante el Covid-19 actúa y ha actuado siempre
de la mejor, no, de la única manera posible, que no hay alternativas y que son
o ellos o el caos. El problema es que sus propias palabras y hechos los
desmienten.
En
efecto, hay mejores maneras de actuar, y la presidente de la comunidad autónoma
de Madrid lo ha demostrado, y eso les jode, y por eso se han lanzado contra
ella, y han lanzado contra ella a todas sus terminales mediáticas, que son
muchas y variadas. Hay alternativas, como lo demuestra (tarde quizá, pero lo
demuestra… es posible que porque estas cosas, a diferencia de lo que parece demostrar
el consejo de ninistros, no se improvisan de una rueda de prensa para
otra) el que el principal partido de la oposición -al menos, por número de
diputados- haya presentado un plan B de salida del confinamiento (el
término desescalada, cuando se aplica al desgobierno socialcomunista,
equivale a despeñamiento). Y no hay alternativa entre el desgobierno del dúo
Picapiedra y el caos, porque ellos son el caos, como lo demuestra el hecho
de que, poco después de fijar en un tercio la ocupación de las terrazas durante
la primera fase (que en realidad es la segunda, porque la primera es la cero, y…
oh, dejémoslo) recularon y ampliaron el aforo permitido hasta el cincuenta porciento.
Por
ello, y por mucho más…
¡¡¡EL
GOBIERNO ES RESPONSABLE!!!
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