Hoy
toca ponerse pedante. Bien, vale, aceptamos barco como animal acuático:
más pedante que de costumbre. Hoy voy a hablar de una serie de palabras que
están en boca de todos los progres y que pretenden significar una cosa, pero
que significan precisamente todo lo contrario.
Empezaremos
con homofobia. Para los progres, quiere decir odio a los homosexuales.
Pero la partícula homo tiene dos posibles significados, según venga del
latín (en cuyo caso significa hombre) o del griego (donde significaría igual).
Así pues, un homófobo sería alguien que odia, bien a los hombres, bien a los
iguales (a él mismo, es un suponer).
Seguimos
con bifobia. De nuevo, para los progres significa odio a los bisexuales.
Pero como, según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, que
es la herramienta que uso en estos casos, y la que estoy empleando ahora, bi
significa dos o dos veces, tenemos que quien manifiesta
bifobia lo que hace es odiar al número dos, o bien odiar dos veces.
La
tercera sigue la línea de los anteriores, y es transfobia. El progretariado
designa con este término la conducta de quien odia a los transexuales. Pero según
el repetidamente citado diccionario, esta partícula significa al otro lado
o a través de. Resulta, por tanto, que quien manifiesta transfobia lo que
odia es a los del otro lado (lo que, curiosamente, si se trata de un
heterosexual, tendría como consecuencia que odiaría a los de -como suele
decirse- los de la otra acera, esto es, los homosexuales) o que odia a
través de algo, no se sabe de qué.
Y
acabamos con el austericidio, que es como la izquierda denomina a las
políticas de contención del gasto que, según ellos, producen como consecuencia
la muerte de los menos favorecidos. Pero el sufijo cidio significa acción
de matar: comete homicidio quien mata a un hombre (y no a un homosexual,
como mantendrían los progres de ser coherentes… lo sé, lo sé, es mucho pedir),
parricidio quien mata a un progenitor, filicidio quien mata a un descendiente y
suicidio quien se mata a sí mismo. Un austericidio sería, por lo tanto, el
provocar la muerte de un austero, salvo que empecemos a hablar de
pistolicidios, cuchillicidios, garroticidios y demás cidios…
¡¡¡VIVA
ESPAÑA!!!
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