Es difícil que un izquierdista español -y con izquierdista me refiero a los políticos, básicamente, no a los que les votan- coincida con lo que es cierto o correcto. Dicha coincidencia sólo se produce, a mi modo de ver, por equivocación (o error), por descuido o por rectificación. Y en este último caso, no siempre, porque a veces rectifican y lo que consiguen es enmerdar más la situación.
Finalmente,
el desgobierno socialcomunista ha dado su brazo a torcer y exigirá, por fin,
que los turistas extranjeros (pero sólo los provenientes de países de riesgo)
se hayan hecho una PCR (y ésta haya dado negativa, naturalmente) en las setenta
y dos horas previas a su llegada a España para poder entrar en el país.
Esta
medida la toman, dicen, por presiones internacionales. El que varias
comunidades autónomas, la de Madrid entre ellas (lagarto, lagarto,
debieron pensar en Moncloa), llevaran casi medio año demandando reiteradamente
un refuerzo del control en los aeropuertos no era, a lo que se ve, suficiente
para cambiar de criterio. Que se lo expliquen a todos los que, por culpa de la
desidia del desgobierno socialcomunista, se hayan contagiado o, peor, fallecido
en ese periodo.
Por ello, y por mucho más…
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