Dime de qué presumes y te diré de qué careces, creo que dice un adagio castellano (y, si no, lo habré leído en alguna parte). Una afirmación equivalente sería dime de qué me acusas y te diré de qué adoleces o, en lenguaje más sencillo, habló de putas la ‘Tacones’.
A la
izquierda se le llena la boca acusando a los demás de corrupción, chanchulleo,
financiación ilegal y demás lindezas, cuando pocos partidos han sido más
corruptos que el PSOE, si exceptuamos a los golpistas catalanes. Los neocom,
como recién llegados a esto de la cosa pública, han tenido menos
ocasiones que los demás; pero han demostrado ser alumnos aventajados, y van
recuperando el terreno perdido con gran diligencia.
La UDEF,
a la que tanto alababan cuando eran los demás el objeto de las pesquisas,
recibe ahora las críticas moradas por tener la osadía de identificar al resultado
del espermatozoide más diligente como apoderado de una cuenta bancaria
relacionada con la consultora Neurona. Es más, una de las antiguas
abogadas de la formación ultraizquierdista ha señalado que el partido utilizó el CIF de IU para los contratos simulados con Neurona sin su conocimiento.
O sea,
que se hacen trampas hasta entre ellos.
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