Según los necionanistas catalanes (iba a decir que más necios que onanistas, pero por ahí les anda la cosa), todo lo importante que ha habido en el mundo mundial y parte del extranjero (Cristóbal Colón, Erasmo de Rotterdam, Santa Teresa de Jesús, Miguel de Cervantes… y hasta San José) tuvo su origen en Cataluña. Si tal circunstancia no es universalmente conocida es únicamente porque los malvados españoles se han encargado de ir ocultando sistemáticamente los grandes logros de la catalanidad (dejemos aparte el hecho de que en vida de San José no existía España, y Cataluña mucho menos). Una especie de España nos roba… la gloria, vamos.
Probablemente también atribuyan a las malas artes españolas el hecho de que los inversores extranjeros huyan de Cataluña por la amenaza separatista. Todo el mundo sabe que quien corta en bacalao en Europa y en el mundo es Mariano Rajoy, y no Angela Merkel o Barack Obama, como podría suponerse.
Por ello, convencidos como están de que les asiste la razón y hasta la lógica, Arturito Menos y el obeso estrábico han llegado a un acuerdo para adelantar las elecciones (ooooootra vez, que diría Forrest Gump), al efecto (otra vez) de permitir la expresión de (lo que ellos llaman) la voluntad popular (que sólo lo es cuando coincide con la suya, como sucede por otra parte con todos los políticos). Poniéndose en plan melodramático y solemne, el de la mandíbula cuadrada ha hecho coincidir el arranque de la campaña con la próxima fiesta regional catalana (me niego a usar una palabra en un idioma que no es el mío y que, además, significa fiesta; y, desde luego, no voy a llamarla nacional), lo que ha provocado el entusiasmo entre (parte de) sus huestes, que lo consideran el paso culminante para la independencia.
Pues llevan unos cuantos…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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