En sus tiempos –hace un cuarto de
siglo- tenía una cierta gracia escuchar los desvaríos de José Manuel Beirás, el
líder del regionalismo –porque hablar de nacionalismo
en una región que sólo fue entidad política independiente hace milenio y medio
se me antoja un punto exagerado- radical gallego, ese que, como en las demás
regiones españolas llamadas nacionalidades
históricas (que nunca han sido nacionalidades,
y mucho menos históricas) es frontero
con el terrorismo.
Sin embargo, cada vez resulta más
patético en sus luchas por conseguir un poco de atención de los medios de
comunicación. Porque sólo desde esta óptica cabe tolerar sus cada vez más
frecuentes despropósitos (el último, acusar al Partido Popular de matar másgente con la hepatitis que la yihad,
como si Mariano y sus muchachos fueran por ahí inoculando virus).
La alternativa es considerar que se
trata de las excreciones de una mente enferma, por locura o senilidad, en cuyo
caso lo más piadoso, para él y para los demás, sería internarle en una
institución en la que pudieran cuidarle apropiadamente.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario