En la época de Franco, era frecuente
que el régimen se refiriera a la conjura (o el contubernio) judeomasónica como
una oscura coalición de intereses que buscaba la ruina de España (identificada
a estos efectos con el régimen, y viceversa).
Ahora, el médico en excedencia (lo que han de agradecerle los enfermos no está en los escritos),
humorista sin gracia y magnate (y mangante también) inmobiliario en sus ratos
libres (que deben ser unos cuantos, habida cuenta de las propiedades que
atesora) ha dado una vuelta de tuerca que actualiza la expresión.
En efecto, según él la crisis es una conspiración del Ibex 35. Según esta
panda de progres de opereta, los empresarios son una panda de seres malvados
que sólo buscan obtener beneficios, despidiendo a cuantos más empleados mejor.
No se paran a pensar que los citados beneficios son el rédito que persiguen por
haber invertido, muchas veces (no incluyo a los especuladores), su propio
dinero; que si despiden a trabajadores, no es por gusto, sino por no poder
pagarles (a ver cómo producen sin trabajadores); y que, en muchas ocasiones,
esos empresarios explotadores y sin escrúpulos son… ellos mismos.
Y si no, que se lo pregunten a los
miembros del clan de los Bardem, que cuando tuvieron que hacerlo cerraron su
local de restauración despidiendo a todo el personal, acogiéndose a la pérfida legislación aprobada por la Derecha.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario