La semana pasada se produjo la detención de varias personas (como diría Groucho Marx, disculpen si les llamo personas, pero es que no les conozco demasiado bien) en el marco de una operación contra el entramado de apoyo a la banda terrorista de ultraizquierda cuyo nombre no es necesario mencionar.
Ante esto, el p-ETA (o uno de ellos) reaccionó como cabe esperar: no felicitándose por la detención de gente que apoya a terroristas asesinos, sino diciendo que ha llegado el momento de dar jaque mate a la Guardia Civil.
A estas declaraciones, el PNV también reaccionó como cabe esperar de ese grupo de (en general) miserables: no como sería deseable, es decir, criticando a sus (casi) correligionarios (ya lo dijo el exjesuita, unos sacuden el árbol y otros recogen las nueces), sino diciendo que ponerse a interpretar las declaraciones de los terroristas metidos a políticos (la expresión es mía) es buscar cinco pies al gato.
O sea, que sobre no tener moral, carecen de conocimientos de anatomía (salvo que en Vascongadas tengan una raza especial de gatos) y del refranero español…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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