Los catalanistas radicales suelen
actuar como los nazis con los que tan poco les gusta que les compare. No
toleran cerca a nadie que no piense como ellos, que no sienta como ellos, que
no hable como ellos…
Y eso ha ocurrido en la pachanga que
han celebrado entre las selecciones
vasca y catalana. El capitán de esta última, Sergio García, perteneciente al
Real Club Deportivo Español, cometió la osadía
de hablar en español a la finalización del encuentro. Inmediatamente, esa panda
de energúmenos que pululan por las redes sociales le pusieron a caer de un burro (precisamente el animal que han elegido como símbolo), considerando que
el hecho de ostentar la capitanía era una
puta vergüenza.
Queda por determinar si semejantes
individuos conocen el verdadero significado de la palabra vergüenza…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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