Hace
unas semanas, la organización Hazte oir
fletó un autobús contra el adoctrinamiento ABCDE (ya sé que éstas no son las
siglas, pero como las opciones sexuales
van aumentanto paulatinamente, es cuestión de tiempo que engloben todo el
alfabeto; además, éste es mi blog y me rio de lo que quiero), autobús que fue
inmovilizado por las autoridades municipales madrileñas bajo el pretexto de que
incitaba al odio. Y bien que lo hizo, porque los detractores de esta
organización la llamaron de todo menos bonita,
y manifestaron el odio más profundo y visceral por la misma y sus postulados.
Ahora
han sido los neocom los que han fletado un autobús (aunque, por lo que he visto de las fotos de su interior, es más bien un autocar) decorado con las imágenes de aquellos que ellos consideran
que integran la trama de la
corrupción en España (no aparecen, claro está, Junior, Monedero ni Errejón, todos ellos defraudadores económicos)
que, lógicamente (según ellos), no incita al odio (qué va…).
Algo
parecido deben pensar en el Ayuntamiento de Madrid, porque el equipo de
gobierno de la Villa y Corte consideró que daría color a Madrid (pues más color que el naranja de Hazte Oir…), algo natural
teniendo en cuenta que los promotores y los autorizadores son de la misma
cuerda. Eso –el autobús y la decisión consistorial- provocó la lógica rechifla en Twitter (es que hay gente muy
mala)… mientras que a Junior le
crecieron los enanos.
Por
una parte, al segundo día el autocar sufrió una avería que hizo que los neocom, en ese estilo suyo tan engolado,
anunciaran que la segunda ruta del autobús se cancelaba por el momento debido a problemas
técnicos. Por otra, dentro de la formación morada, como suele denominarse a
los neocom, empezaron a surgir críticas
–se ve que el califa no tiene atados a sus súbditos todo lo bien que le
gustaría- ante la iniciativa.
Y
entre tanto, en Barcelona la bruja Piruja
autorizó que algunos autobuses circulen con mensajes a favor del nuevo butifarrendum ilegal.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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