Siguiendo
las palabras de Senior en sede parlamentaria,
la izquierda española (a la que cabe añadir a los necionanistas) sólo ha actuado dentro de los límites del ordenamiento
jurídico cuando dicho ordenamiento ha contribuido a sus fines. Cuando no ha
sido así, en lugar de intentar cambiar dicho ordenamiento, ha optado por saltárselo
a la torera, llámese golpe de Estado en Asturias, pucherazo en las elecciones de 1.936, forzar al Tribunal para que declarase la constitucionalidad
de la expropiación de Rumasa, malas artes en la lucha contra el terrorismo o financiación de los
partidos políticos.
En
esto, los socialistas no han sido los únicos, aunque sí, por haber sido los que
por más tiempo han detentado (y uso este verbo con toda la mala idea del mundo)
el poder. Pero los comunistas, tanto los antiguos como los nuevos, no les van a
la zaga, y aunque sus actos son menos son también, por emplear un vocablo
perpetrado por el que fuera alcalde de Marbella, mucho más ostentóreos.
Dentro
de esta línea de actuación se encuentran los repetidos intentos de los neocom para hacerse con espacios
religiosos; específicamente, templos católicos, no de otras confesiones
cristianas ni, por supuesto, lugares musulmanes de culto (no hay bemoles). Afortunadamente,
en España la Justicia todavía funciona (a veces…), y así nos encontramos con
que una juez ha suspendido el acuerdo del Ayuntamiento de Zaragoza para hacerse con la catedral de la capital maña.
Yo
sugeriría al primer edil de la ciudad cuyo nombre se acentúa en todas sus vocales que reduzca su consumo de gomina (además de que deje de cargarla al
erario municipal), porque parece que le está afectando, bien a la neurona, bien
al sentido del ridículo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario