Para
ser un licenciado en Derecho y un doctor en Políticas,
Junior muestra una ignorancia flagrante (o un olímpico desprecio) acerca
del ordenamiento jurídico vigente en España en la acutalidad.
En
efecto, la legislación española establece que las mociones de censura, cuando
se presenten, habrán de ser constructivas, esto es, deberán incluir un
candidato (a ocupar el puesto del censurado en caso de triunfar la moción) y un
programa de gobierno. Nada de esto contiene el anuncio de la intención del
grupo parlamentario neocom de
presentar una moción de censura contra Mariano Rajoy.
Los
antisistema primero tiraron la piedra, y luego se dedicaron a buscar apoyos, lo
que es otra muestra (más) de su talante improvisador y su afición al
espectáculo. También de la verdadera intención perseguida: no derribar al PP,
como pudiera parecer, sino proseguir en su tarea de acoso y derribo al partido del puño y la rosa.
La
propuesta fue recibida como merecía -con mofa, befa y escarnio- por todos los partidos políticos en general, y por el presidente del Gobierno en particular que,
tirando de su retranca gallega (Coleta
morada no aprende) dijo que no haría ninguna moción contra Iglesias porque
no le convenía.
Ante
el recibimiento generado, los neocom
recularon y dijeron que consultarían la moción a sus bases antes de presentarla. Mientras su líder, haciendo gala de esa piel tan fina que tienen
los perroflautas cuando se les critica, manifestó que no le gustaba que Rajoy ironizara sobre su moción.
Pues
haber pensado un poco antes de presentarla, Pablito, rico. Eso, suponiendo que
seas capaz, claro.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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