Decía ayer que el CGPJ se queja de que la
reforma impulsada por Gallardón pretende politizar la justicia. Evidentemente,
para estos señores no supone una politización de la justicia el que el juicio
de los terroristas tenga en cuenta el contexto político, como defendió el
anterior Fiscal General del Estado; o tampoco el que el Tribunal Superior de
Justicia de Andalucía haya archivado las denuncias contra Sánchez Gordillo por
asaltar locales y amenazar a trabajadores en la huelga general del 29 de marzo
de 2012. Probablemente, si en lugar de un piquete de extrema izquierda se
hubiera tratado de un piquete de extrema derecha, el fallo del tribunal hubiera
sido otro.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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