Ya ha ocurrido lo mismo con UPyD y con
Ciudadanos. Al ser partidos que defienden la unidad de España, el Partido Popular
los percibe como enemigos en la obtención del voto, y por ello opta por
ignorarles o menospreciarles. Dicha estrategia no les ha servido de nada,
porque ambas formaciones han crecido en intención de voto ante la decepción que
la débil actitud del partido de la gaviota frente a las amenazas a España
provoca en el electorado.
Recientemente se ha producido el
nacimiento de una nueva formación, de nombre Vox. Se trata, si cabe, de un
peligro aún mayor para el PP, puesto que está formado por aniguos miembros del
propio Partido Popular, como Ortega Lara o Santiago Abascal. Y la postura
oficial del Partido Popular ha consistido en repetir la jugada, ninguneando a la nueva formación. Sólo algunas figuras, como Ana Botella, Ignacio González o
Esperanza Aguirre (probablemente no por casualidad, de la comunidad autónoma en
la que el Partido Popular consigue sus mejores resultados) han llamado a la
reflexión.
Es probable que Vox, por sí solo, no
suponga una grave amenaza para el Partido Popular. También es probable que no
lo sean UPyD o Ciudadanos. Pero los votos que unos y otros recabarán son votos
que, probablemente, impedirán al Partido Popular conseguir una mayoría absoluta
que, hoy por hoy, es el único modo de impedir que el PSOE (y los compinches que
a buen seguro no tendría escrúpulos en recabar) vuelva al gobierno del país.
El Partido Popular no fue una opción
verdadera de gobierno hasta que reunió en su seno a todos los grupos del centro
derecha español. Esta afirmación, que incluí (con vocación de futuro, puesto
que todavía estaba en la década de los ochenta) en un examen que me valió la
matrícula de honor en Político II, era válida a principios de los años noventa,
y sigue siendo igual de válida ahora. En política, el todo (refiriéndonos a los
sufragios) es más que la suma de las partes, dado el sistema electoral que rige
en España. Nunca como en este caso es cierto aquello de que la unión hace la
fuerza.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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