martes, 7 de enero de 2014

Que no nos tomen por tontos

Soy monárquico, no juancarlista. De hecho, suelo decir que soy monárquico a pesar de quien ocupa la corona, y no gracias a él. Sostengo que la monarquía es la menos mala de las formas de jefatura del Estado para España. Y, desde luego, no estoy a favor de la abdicación salvo en caso de fuerza mayor que, de momento, no parece haberse producido.
Creo que el Rey ha hecho cosas buenas. También creo que otras las podría haber hecho mejor: no mostrar tan abierta simpatía por los gobiernos de izquierdas y tanta antipatía por los de derechas, haber defendido la unidad de España frente a los separatistas, no haber amparado el diálogo con ETA y haber puesto coto a los chanchullos de su yerno.
Pero no me gusta que me tomen por tonto, ni siquiera tratándose de la monarquía. Y en apenas un par de días hemos tenido dos casos en los que los portavoces de la Real Casa se han pasado un poco. Primero, han afirmado que la casa del Rey no es opaca, sino que actúa con discreción; si no es opaca, no será por gusto, precisamente. Luego, han achacado las dificultades del monarca en la lectura de su discurso durante la Pascua Militar a la poca luz; será verdad (en cuyo caso se podían haber ocupado de que hubiera mejor iluminación) o no, pero suena a mala excusa…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: