sábado, 11 de enero de 2014

Realpolitik

En general, suelo tener a Libertad Digital como fuente primaria de información. Incluso estoy dispuesto a admitir que un titular con gancho es necesario para atraer la atención del lector. Sin embargo, me ha molestado el titular que dice que El Rey dijo a Reino Unido que España no quería recuperar el Peñón de Gibraltar. Cuando uno lee semejante titular, se pone a cavilar sobre en qué demonios estaría pensando Su Majestad al decir tal cosa.
Dejando aparte el hecho de que la fuente no es que sea precisamente la más digna de crédito –documentos desclasificados del Foreign Office, que ya sabemos la simpatía que tienen a España al otro lado del Canal de la Mancha-, en el texto de la noticia hay una serie de elementos que matizan las supuestas declaraciones de Su Majestad. Básicamente, se han omitido cuatro palabras claves: en un futuro próximo. Es decir, que el Rey –siempre teniendo en cuenta la infrmación que Europa Press ha recogido del Daily Tepegraph sobre lo que el Rey dijo al entonces embajador del Reino Unido- no estaba implicando que España no quisiera la devolución de Gibraltar, sino que no la quería de momento. Habría que saber si el Rey hablaba en nombre propio o transmitía las opiniones del Gobierno de turno, gobierno que en aquella época era del PSOE y presidía Felipe González.
Por otra parte, el articulista (o los articulistas: del periódico inglés, de la agencia española de noticias, del diario digital español, o de varios o todos ellos) parecen saber muy bien lo que pasaba por la regia cabeza, ya que el artículo dice que don Juan Carlos consideraba entonces que una posible recuperación de la soberanía sobre Gibraltar por parte de España conllevaría que el entonces rey de Marruecos, Hassan II, reactivara inmediatamente su reclamación de Ceuta y Melilla. Teniendo en cuenta que el tirano marroquí (y su hijo después de él) nunca han necesitado excusas para semejantes reclamaciones y que las mismas siempre se han producido en clave de política interna, ese punto no parece de demasiado fuste.
A continuación se señala en el artículo que el Rey hizo hincapié que las exigencias ante Londres sobre Gibraltar se hacían para mantener tranquila a la opinión pública durante algún tiempo. Pero no es el Rey (que reina, pero no gobierna) el que hace esas reclamaciones, sino el ministro de Exteriores de turno, o el gobierno al que pertenece. Es decir, nuevamente era el PSOE el que actuaba de cara a la galería reclamando algo que no tenía interés (ni tampoco esperanzas, para qué nos vamos a engañar) en recibir, sólo para distraer a las masas.
Finalmente, llegamos al quid de la cuestión. Según el embajador británico, el Gobierno español había "empezado a entender" que el entonces principal objetivo de su política exterior, la entrada en la Comunidad Económica Europea, "podría naufragar en la Roca de Gibraltar". De nuevo el gobierno del PSOE y sus golpes de efecto propagandístico: había que culminar el proceso de integración en la CEE (proceso iniciado ya en tiempos de la oprobiosa dictadura franquista) durante su mandato, y no iban a permitir que una minucia como la recuperación de territorio patrio robado se interpusiera en el camino…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: