A
pesar de que, tras su fallecimiento (ya se sabe que en España, al difunto todo
son flores, en forma de coronas o de elogios), se quiso presentar al Hijo de P
como un hombre de Estado, el
calificativo de Rasputín estaba más
cerca de la realidad, al menos desde mi punto de vista.
Porque
no conviene olvidar que Alfredo Pérez Rubalcaba fue el portavoz del Gobierno de
los GAL, el instigador del asedio a las sedes del PP tras el asesinato
terrorista del 11 de Marzo de 2.004, el que lanzó la hipócrita proclama de los españoles no se merecen un Gobierno que les
mienta (quién iba a saber del tema más que él) y, finalmente, el ministro
del Interior del chivatazo del Faisán.
Pues
parece que uno de sus sucesores (el actual, de heho) en el puesto, con un
pasado más prístino pero con un presente mucho más empañado, sigue los pasos
del calvo barbado. Porque, tras la reciente detención de un comando terrorista
en Cataluña, ahora resulta que los investigadores sospechan que Interior filtró información de la operación contra los CDR, se estudia abrir diligencias penales y no se descartan motivaciones políticas en la filtración. Es más, fuentes
de la investigación consultadas por LD confirman que la filtración de
información secreta se produjo después de que Interior accediese a ella.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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