La estadounidense siempre ha sido una sociedad bastante hipócrita, puritana de boquilla pero al mismo tiempo con la mayor industria pornográfica del mundo, o eso dicen. ¿Que cómo sé esas cosas? Las sé, y punto.
A lo que iba. En Estados Unidos
es, probablemente, donde surgió el movimiento de los ofendiditos, ese
grupo de hipersensibles que reaccionan con desmesura a cualquier declaración o
manifestación que les resulte mínimamente apartada de la llamada corrección
política.
Lo que ocurre es que, con
frecuencia, se pasan de frenada y caen en el ridículo más espantoso, como cuando
acusan a una profesora de enseñar pornografía en clase, por mostrar… el David
de Miguel Ángel.
En Florencia, donde parece que
son algo más inteligentes, le van a dar un premio a la profesora. A los ofendiditos
tendrían que dárselo, porque mejor publicidad no la habrían conseguido ni
pagando.
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