La izquierda española -durante mucho tiempo, eso equivalió a decir los de la mano y el capullo- ha tenido siempre un concepto que podríamos llamar patrimonial de lo público. Como, la indocta egabrense dixit, el dinero público no es de nadie, llegan ellos y se lo quedan, arramblando con todo y para todo.
Es el caso de los familiares de
quien hasta hace no demasiado era directora general de la Guardia Civil, que
cargaron al presupuesto público gastos de viajes, dietas y hasta un chófer.
Y eso que se sepa, de momento...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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