Acostumbrados a vivir existencias muelle y a que sus decisiones autocráticas no tengan consecuencias para ellos, los líderes españoles de izquierdas se preocupan poco por el común de los mortales.
Pero sus decisiones, reales, sí
que tienen consecuencias en el mundo real. Y como el dinero es cobarde, y prudente,
actúa en función de esas decisiones gubernamentales. Y si el desgobierno
socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer patrocina una ley de
vivienda, y les encarga presentarla a terroristas vascos y catalanes -no
olvidemos que los ierreceos son, por historia y por aluvión, terroristas
de vocación-, no es de extrañar que la primera inmobiliaria del Ibex-35 anuncie
que no invertirá en vivienda a partir de ahora.
Total, a los ninistros qué más les da, si ellos viven a costa del presupuesto…
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