Planteo esta entrada diez días antes de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas, por lo que la valoración, contenida en el título, es independiente de los resultados que se produzcan.
Una consigna propalada por el
desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer y repetida como
papagayos por sus voceros, pero también por los incautos de derechas y los
tontos útiles, es que el psicópata de La Moncloa se alió con los neocom,
primero, y con toda la patulea separatista, comunista y terrorista, después,
porque no le quedó otro remedio.
Según esta tesis, la culpa del gobierno
Fronkonstin -denominación que fue acuñada, no por alguien de derechas, sino
por el hijo de P- sería de Ciudadanos y del Partido Popular. Pero esta tesis
olvida -u obvia- varias cosas. La primera, que fue Sin Vocales quien dijo
aquello de no es no, ¿qué parte de “no” es la que no ha entendido? La
segunda, que los terroristas no le eran (ni le son) imprescindibles para armar
su mayoría antiespañola, luego si los ha subido al barco es, lisa y llanamente,
porque le ha salido de los dídimos. Y la tercera, que no en una sola ocasión,
sino en varias, tanto populares como naranjitos le han ofrecido
apoyo y alternativa, y el yerno del propietario de saunas gais ha rechazado una
y otra.
Así que el hecho de que Feijóo
valorara hace dos semanas ofrecer sus votos a los de la mano y el capullo en
Navarra y Vascongadas si Pdr Snchz aceptara no pactar con ETA estaba
fuera de todo lugar. Básicamente, porque el pacto ya está hecho desde hace
mucho, y los del hacha y la serpiente no le van a dejar escapar, suponiendo que
quisiera hacerlo.
Dejando aparte que a los votantes fijos del PP no nos va a gustar, y a los eventuales no les va a convencer.
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