miércoles, 30 de agosto de 2023

Dedocracia, memocracia...

Supongo que por miedo a parecer demasiado autoritarios, los reglamentos de las cámaras del Parlamento español -especialmente el del Congreso, que es la más importante y la que más juego da- permiten actuaciones que van contra el decoro, el buen gusto y hasta el sentido común.

Primero está el acatamiento a la Constitución mediante juramento o promesa (ya, como si la conciencia y honor -que es por lo que se promete- de sus señorías tuviera el más mínimo valor), que empezaron los etarras añadiendo la coletilla de por imperativo legal y que ha acabado siendo un sarao en el que se puede prometer hasta por la refitolera madre del prometedor… que lo que viene a prometer es que va a intentar cargarse España, la Constitución y hasta el sursuncorda, si se tercia

Y luego está el hecho de que las formaciones que no han obtenido suficiente representación para tener grupo parlamentario propio, y que por lo tanto deberían ir al mixto, reciban prestados diputados de otras formaciones (esto suelen hacerlo los de la mano y el capullo, pero creo que los del charrán no están libres de pecado) para así tenerlo, lo que les da más minutos de intervención… y más dinero.

Que, al final (y al principio) es lo que de verdad importa.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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