miércoles, 24 de julio de 2024

En toda la boca

Para los giliprogres, todos los compatriotas que no son de su cuerda son racistas, sexistas, machistas y xenófobos, mientras que los extranjeros son seres seráficos, celestiales y angelicales que, simplemente, pertenecen a otra cultura que hay que respetar, por más que ellos no respeten la nuestra ni estén dispuestos a integrarse en ella.

La realidad, por supuesto, es muy otra. Preguntado el dueño del bar al que acuden Lamine Yamal -hijo de magrebí y ecuatoguineana- y su familia si han sido víctimas de racismo, su respuesta fue un zasca en toda regla a la cultura woke.

Porque, de acuerdo con este hombre, han sido víctimas de racismo, sí… pero por parte de los marroquíes.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: