Las burradas que sueltan los
nacionalistas catalanes son de tal calibre que a veces hasta hacen dudar a la
gente, y uno se pregunta si todo lo que hemos aprendido desde pequeñitos no
habrá sido fruto de una centenaria conjura catalanófoba: Colón catalán,
Cervantes catalán, el Quijote catalán…
Tanta exageración ya hace sospechar, y
recuerda a Pavel Chekhov, el personaje de la serie original de Star Trek que sostenía que todos los
inventos (o casi) que en el mundo habían sido tenían realmente un origen ruso.
Esto es casi lo mismo, pero en el mundo real. Porque ahora ha aparecido un
sedicente historiador que dice que los monarcas españoles desde los Reyes
Católicos eran todos aragoneses (es decir –es decir para ellos, claro-, catalanes),
ya que eran hijos de Fernando, pero no de Isabel (se ve que la sangre de una
castellana sólo neutraliza la de un catalanoaragonés si es reina; si no, no), y
que Erasmo de Rotterdamn era en realidad catalán también… y, para remate,
pariente de Cristóbal Colón.
Y todo eso lo ha descubierto
únicamente leyendo entre líneas y sin
documentos, porque no hay que tomarse las cosas al pie de la letra ni aceptar
como dogmas lo que han venido diciendo los historiadores… salvo los catalanes,
claro. Acabáramos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!