Uno de los problemas de los titiricejas es que, como en España toda
la progresía les ríe las gracias, tienden a creerse que son algo más de lo que
son (es decir, artistas… y punto), y luego pasa lo que pasa, que van por el
mundo soltando sus soflamas como si tal cosa. El problema es que por ahí fuera
hay gente sin el más mínimo sentido del humor, y las cosas que se dicen
alegremente tienen consecuencias.
Y, claro, cuando uno de los más significados miembros del gremio, ese prohombre que con tal de fastidiar a la derecha es capaz de despedir a sus empleados para que suba el paro, ha revelado las palabras de un diplomático francés (qué poco diplomático el diplomático,
diciendo esas cosas) refiriéndose a Marruecos como una amante con la cual hay que dormir aunque a uno no le guste
demasiado, se ha liado parda, y Marruecos ha acabado rompiendo con Francia… en
materia judicial, que tampoco conviene cortar todos los lazos con la antigua
metrópoli, por si las mocas…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario