En las últimas semanas ha saltado a
los titulares un pipiolo al que apodan el
pequeño Nicolás, más por su juventud (unos veinte años) que por su tamaño
(mide más de metro ochenta). Aparentemente, este hombre andaba metido en todos
los saraos, fotografiándose con todo bicho viviente. Vamos, que del Rey abajo
ninguno se ha librado de una foto con Nico.
Cuando Junior dio la espantada y se negó a aparecer el Telecinco, en la
cadena de Berlusconi tiraron del muchacho. Allí sóltó perlas como que tiene material muy sensible que afecta a todas las instituciones del Estado.
Si lo que dice es cierto, malo, porque
apañados estamos si el Estado tiene que recurrir a semejante elemento. Y si lo
que dice es falso, peor… porque el chico está para que le encierren en un
manicomio y pierdan la llave.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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