Antes de ser elegida alcaldesa de
Madrid, doña Rojelia –en un extraño
ejercicio de auditoría a distancia del consistorio más endeudado de España- se
despachó diciendo que el Ayuntamiento de Madrid tiene mucho dinero para gastar.
Francamente, uno desconoce qué
abstrusos procedimientos contables habrá empleado una licenciada en Derecho y
abogada laboralista para llegar a semejante conclusión. Quizá siga los
postulados de la Escuela Egabrense, aquella que sostiene que el dinero público
no es de nadie.
Por otra parte, tras entrevistarse con
Triple Ese, declaró nada menos que Hablamos y me gustó. Aplicando la doctrina Mafalda, la vicetodo debería ser convertida en una
apestada a efectos políticos con efectos desde ya.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario