Arturito Menos y sus corifeos se han hartado de
decir por activa, por pasiva y por perifrástica que Cataluña quiere la independencia. Para ellos, eso es una verdad
evidente que no admite discusión. Así las cosas, deberían estar seguros del
resultado de las elecciones que se van a celebrar mañana. Si, efectivamente, la
inmensa mayoría de los catalanes está por la secesión de España, los sufragios
emitidos no dejarán lugar a dudas.
Y si
es así, ¿por qué el delfín de Jorgito
Poyuelo se está buscando un más que cómodo retiro tras la secesión? Es como
si Moisés, en vísperas de cruzar el Mar Rojo, entrara en conversaciones con el
emperador asirio, el babilonio o el hitita en busca de una sinecura en
cualquiera de esos imperios: yo ya he puesto
a mi pueblo en el camino de la Tierra Prometida, ahora me toca disfrutar de un
bien ganado descanso.
O sea,
que quiere entrar en la Historia… pero cómodamente repanchingado y con el riñón
bien cubierto…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario