Nelson
Mandela fue, indudablemente, un gran hombre. Uno de los pocos capaces de darse
cuenta de que la lucha armada por lo que consideraba justo –por lo que era
objetivamente justo- no conduciría más que a un baño de sangre, y de tener la
suficiente grandeza de corazón (o altura de miras) como para perdonar (y hacer
que se perdonaran a sí mismos) a quienes habían oprimido a su raza durante casi
medio siglo y forjar una nación donde todos pudieran vivir en paz (la lástima
es que sus sucesores no estuvieran a su altura).
Este
librito de John Carlin (menos de doscientas páginas) relata los pasos que dio
Mandela en los cinco años cruciales que transcurrieron desde su salida de
prisión hasta su elección como presidente de Sudáfrica. De forma amena y
sencilla, vemos cómo el antiguo terrorista supo ganarse a sus adversarios más
recalcitrantes y radicales, tanto en su propio bando como en el contrario.
Una especie
de nuevo Gandhi, quizá, pero que supo pasar a la política activa y luego
retirarse discretamente, aunque manteniendo su autoridad moral.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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