Segundo libro de la serie de John Carter, sigue las pautas que las trilogías
cinematográficas (Regreso al futuro sería
el ejemplo paradigmático) seguirían décadas más tarde: el primer volumen tiene
un final abierto que, llegado el caso de tener éxito, permite continuar la
historia; alcanzado ese éxito, el segundo volumen culmina en un cliffhanger que no es sino un continuará en toda regla.
Por
lo demás, la imaginación de Burroughs sigue desbordada, y sus magnitudes –para
tratarse de un planeta moribundo,
como no se cansa de repetir- militares en niveles superlativos: flotas de miles
de naves, ejércitos de centenares de miles de soldados… A los marcianos verdes
y rojos que aparecieron en el primer volumen se unen en éste los blancos y los
negros, que actúan como malos en la
historia. Y si en el primer volumen John Carter acababa con la secular
enemistad entre marcianos verdes y rojos (y de los verdes entre ellos), en este
segundo se carga, casi sin pretenderlo, todo el entramado religioso del planeta.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario