Así es
como está quedando el equipo de gobierno neocom
del ayuntamiento de Madrid. Como gestores no es que sean malos, es que son pésimos.
Fanáticos como son, sólo saben actuar sectariamente, saltándose las normas a la
torera… y hasta el sentido común, también.
En lo
referente a la mal llamada memoria
histórica, se han dedicado, sin cobertura normativa, a andar retirando
monumentos que ellos estiman que son franquistas; claro que, para ellos, es
franquista cualquier cosa que no sea de ultraizquierda o ponga de manifiesto
las vergüenzas de ésta (que darían para llenar enciclopedias). Por ello, se ven
obligados a envainársela y recular, lo que les debe sentar a cuerno quemado.
Así
ha ocurrido con los dos vestigios retirados el pasado 1 de febrero en
aplicación de la Ley de la Memoria Histórica: el monolito al Alférez
Provisional en la plaza de Felipe IV, y la lápida de José García Vara en la
calle Arrieta número 4. En un comunicado, el Consistorio explicó que tomaba
esta medida al considerar que estos hitos
se retiraron de su emplazamiento sin mediar el necesario acto administrativo,
añadiendo que, con independencia de esta decisión, se desarrollará durante los
próximos meses la normativa necesaria para poder aplicar la Ley de Memoria
Histórica, por la que se reconocen y
amplían los derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron
persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.
Por
ejemplo, los mártires de Paracuellos, Pedro Muñoz Seca, Calvo Sotelo y tantos y
tantos otros, entre los que no hay que excluir a izquierdistas como el propio
Andrés Nin. Lo espero con impaciencia y sin esperanza.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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