Dice
el aforismo que un izquierdista sólo acierta cuando rectifica. En el caso de
los neocom que rigen el Ayuntamiento
de Madrid, ni siquiera eso.
Primero
echaron, con sus exigencias insoportables, al grupo inversor que iba a
restaurar el edificio España y, casi, toda la Plaza de España. Ahora resulta
que quieren negociar otra vez con ellos para que no se marchen de Madrid. Por otro
lado, paralizaron la Operación Chamartín,
la relanzaron, la volvieron a paralizar… esta operación parece la yenka pasada
a toda velocidad. Finalmente, ahora han lanzado la especie de que podrían
recuperar la tasa por sepultura que implantó el consistorio en la época de la víbora con cataratas y que derogó Tunelator, para posteriormente desmentir semejante especie, aunque a su confuso modo: existe la posibilidad legal de hacerlo y así se recoge en la documentación preparada en el proceso
de aprobación de la municipalización, pero matizando que nunca se ha considerado utilizar esa opción
y que no se contempla en el plan
económico financiero de la nueva empresa pública.
Vamos,
como los arsenales nucleares, que no se iban a emplear pero que se mantenían
por si acaso. ¿Alguien se lo cree, por amor de Dios?
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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