Los neocom son muchas cosas: demagogos,
populistas, filoterroristas, poco demócratas… Eso sí, no se puede decir que
engañen en materia económica o, al menos, que lo hagan totalmente.
Sus propuestas
en este ámbito son de dos tipos: aquellas que no dependen en absoluto de sí
mismos y aquellas otras sobre las que sí tendrían potestad. Ambas son
demenciales, y sus consecuencias igualmente desastrosas, pero sus perspectivas
de ser llevadas a efecto son completamente diferentes.
Entre
las primeras estarían las de no pagar la deuda ilegítima (como en tantas otras cosas, confunden sus ideas con la
legalidad: a lo más que puede aspirarse es a denominar a cierto endeudamiento
como inmoral; pero, puesto que fue
contraído por quien tenía potestad para ello y siguiendo los cauces legales, en
ningún caso puede considerarse falta de legitimidad), o la de instaurar un IVA
prohibido por la UE (que es como si prometieran que, cuando ellos gobiernen,
los ríos fluirán desde la desembocadura hacia las fuentes).
Entre
las segundas está el proyecto de aumentar en un cincuenta por ciento la
tributación en los impuestos de sucesiones, patrimonio y sociedades. Así,
piensan recaudar dos millardos de euros más. Que cualquiera con un poco de
cultura económica sabe que un aumento en el tipo impositivo no conlleva necesariamente un aumento en la recaudación parece importarles muy poco a
quienes les votan.
Luego,
que no digan que no avisaron…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario