Una
de las obsesiones de los golpistas catalanes es lo que ellos llaman internacionalizar el asunto. Desgraciadamente
para ellos, al otro lado de los Pirineos poca gente les toma en serio; y, dado
quiénes son los que les muestran su apoyo (la Liga Norte italiana, los
secesionistas flamencos), casi sería mejor que nadie les hiciera ni puñetero
caso.
Además
de soberbios y embusteros, los golpistas catalanes son también bastante cutres
(a ver si va a ser cierto aquello de que la
pela es la pela que se achaca a los de la barretina…). Porque sólo así se
explica que, en un viaje a Estados Unidos, y supongo que en ese afán de dar a
conocer al otro lado del Atlántico el proceso,
el racista Chistorra diera una rueda
de prensa… ante la televisión pública regional catalana, la radio pública regional catalana y la agencia pública de noticias regional catalana. Todo muy
internacional, como puede verse.
Y
luego dicen que el aldeanismo se cura viajando… Así, poco va a curarse el
supremacista éste.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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