…pero
también de socialistas, de los que se suele decir que sólo aciertan cuando
rectifican. Hace cosa de un mes tuvimos, en el intervalo de una semana, dos
ejemplos de lo que acabo de decir.
Para
empezar, la conseja (y con este término me refiero al colectivo del gabinete
ministerial, no a una individua en particular) del dctr Snchz reconoció que subir el salario mínimo destruye empleo, y
que no tenía sentido negarlo… a pesar de lo cual, y por lo que recuerdo,
persistieron en su propósito de elevar esa variable. Antes morir que perder la
vida, que dijo alguno alguna vez.
Una
semana después saltó a los titulares la noticia de que la guerra al diésel había hecho aumentar las emisiones de CO2 por primera vez en diez años… a pesar de lo cual, y de nuevo, no recuerdo que ese
grupo de soberbios venidos a más hayan rectificado un ápice su postura.
Si
a esto le unimos que el Finlandia han decidido no proseguir con el proyecto de la renta básica universal, podríamos concluir que la conjunción de progresismo
y economía lleva ineludiblemente al fracaso.
¿Demagógico?
Quizá, no lo niego. Pero lo a gusto que me he quedado escribiéndolo no me lo
quita nadie, oye…
No hay comentarios:
Publicar un comentario