Suele
decirse que sólo los locos, los niños y los borrachos dicen la verdad. En mi
opinión, realmente debería enunciarse como que son los únicos que dicen lo que
piensan… pero eso es otro asunto.
El
actor Enrique San Francisco ya no es ningún niño. Tengo entendido que es fama
que en sus buenos tiempos se bebía hasta el agua de los floreros, y
probablemente haya probado también alguna que otra sustancia estupefaciente
(vulgo, droga), con lo que su cordura quizá haya quedado en cierto modo
afectada.
Porque
en estos tiempos de corrección política que corren, no parece demasiado sensato
irse a La Secta a decir, con todas
las letras, que los grandes asesinos de la Historia han sido de izquierdas. Tiene
más razón que el santo que lleva por apellido.
No
pretendo incluir en tal grupo a Gengis Khan, por ejemplo, individuo sin
escrúpulos (literalmente) donde los haya. Pero en los últimos ciento cincuenta
años, todos los responsables de masacrar a millones han salido de la izquierda:
Lenin, Stalin, Pol Pot, Ho Chi Mihn, Mao… pero también Hitler y Mussolini.
Probablemente
los únicos que se libren sean, precisamente, Pinochet y Franco. Y sobre éste, hasta
dudo que tuviera ideología política alguna salvo la de mantenerse en el poder. Como
dicen que dijo cierta vez, con retranca gallega, él no se metía en política…
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