Perpetrada
la profanación de la tumba de Francisco Franco (pues profanación fue, diga lo
que diga el presidente del Supremo), Sin
vocales, en busca de nuevos disparadores del voto, prometió después abrir las
fosas.
Las
fosas de los muertos de izquierdas,
naturalmente. Siempre y cuando esos muertos lo hubieran sido por la derecha. De tratar sobre la muerte
de, por ejemplo, Andrés Nin, nada de nada. Pues hoy voy a ser breve, y concluyo
en el siguiente párrafo.
Los
rojos buscaron la guerra, los rojos provocaron la guerra, los rojos perdieron
la guerra. Las reclamaciones, a los rojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario